Una Jornada de Unidad, Servicio y Conciencia de Grupo

Asamblea Electiva del Área C3 Bogotá de Alcohólicos Anónimos

Bogotá, octubre de 2025
Comité de Área C3 Bogotá

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El pasado mes de octubre, el Comité de Área C3 Bogotá de Alcohólicos Anónimos vivió nuevamente una de las experiencias más significativas de su vida de Servicio: la realización de su Asamblea Electiva, una jornada profundamente espiritual, ordenada, participativa y fiel a los principios que sustentan nuestra Comunidad.

Fue un encuentro donde la Unidad, el Servicio y la Conciencia de Grupo se manifestaron con fuerza, recordándonos que en A.A. no gobernamos, sino que servimos, guiados por un Poder Superior expresado a través de la Conciencia de Grupo.

La Asamblea se desarrolló utilizando el método de elección que distingue a nuestra Estructura de Servicio: el Procedimiento del Tercer Legado, una herramienta espiritual que va mucho más allá de una votación tradicional. Este procedimiento, basado en el respeto, la reflexión y la renuncia al interés personal, permitió que cada elección fuera un acto de fe en el Dios de nuestro propio entendimiento.

Así, no se eligieron personas por popularidad, sino por la confianza que inspira su disposición a servir.

Durante esta jornada se eligieron los siguientes servidores del Área: Delegado Principal, Delegado Suplente, Coordinador de Área, Secretario y Tesorero. Cada elección se desarrolló de manera ordenada, serena y consciente, permitiendo que la Conciencia de Grupo se expresara con claridad.

En cada proceso se respiró un ambiente de profundo respeto por la Tradición Dos:

“Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.”

La participación fue amplia y representativa. Estuvieron presentes, con voz y voto, los MCD, RSG, Coordinadores de Comités Especiales y los Servidores de la actual Junta, garantizando que todos los servidores que componen la Asamblea del Área estuvieran debidamente representados.

Asimismo, se contó con la presencia de observadores, quienes pudieron ser testigos directos de la transparencia del proceso. Entre ellos nos acompañó la Custodio Clase B de la Región C, Nancy Antonia C., cuya asistencia brindó un valioso respaldo espiritual y estructural al desarrollo de la Asamblea.

Desde el inicio, la jornada estuvo acompañada por la oración, el diálogo respetuoso y la clara intención de colocar por encima de todo el Bienestar Común. No se trató de una competencia, sino de un ejercicio de entrega.

Hubo momentos de reflexión y oportunidades para expresar inquietudes con responsabilidad, respeto y libertad. Cada intervención estuvo impregnada del espíritu del Duodécimo Paso, recordándonos que el Servicio es una forma elevada de llevar el mensaje.

Uno de los aspectos más valiosos de esta Asamblea fue su carácter profundamente democrático. Todas las voces fueron escuchadas, todas las opiniones respetadas y cada decisión tomada con base en la conciencia colectiva.

No hubo imposiciones ni prisas indebidas. El proceso fluyó con orden, siguiendo los lineamientos de nuestra literatura de Servicio y respetando los tiempos necesarios para el discernimiento. Esto permitió que incluso quienes asistían por primera vez a una Asamblea Electiva pudieran comprender la grandeza espiritual de este ejercicio.

Los servidores electos aceptaron su responsabilidad con humildad, gratitud y sentido de compromiso. Cada uno manifestó su disposición a servir con responsabilidad, prudencia y amor por A.A., recordando que el Servicio no sólo es un privilegio, sino una oportunidad de crecimiento espiritual y una forma concreta de agradecer por la sobriedad recibida.

Esta Asamblea no sólo dejó nuevos servidores para el Área C3, sino que fortaleció los lazos de Unidad entre los Grupos, reafirmó el valor de nuestra Estructura de Servicios Generales y renovó la confianza en nuestros principios.

Fue evidente que cuando se respetan las Tradiciones y se actúa desde la conciencia espiritual, A.A. funciona, el Servicio se fortalece y el mensaje se conserva puro.

La Asamblea Electiva de octubre quedará como testimonio de que el Programa no sólo se vive en las salas de reunión, sino también en los espacios de Servicio; que el amor, la tolerancia y la responsabilidad pueden convivir en cada decisión, incluso en aquellas que implican liderazgo.

Finalmente, expresamos un profundo agradecimiento a todos los servidores salientes por su entrega, a los servidores entrantes por su valor para asumir el compromiso y a todos los miembros que hicieron posible esta jornada.

Que este nuevo período esté lleno de crecimiento, aprendizaje, Unidad y, sobre todo, de Servicio amoroso.

Porque en A.A. seguimos demostrando, una y otra vez, que juntos somos más fuertes y que el espíritu del Tercer Legado continúa vivo en cada expresión de Conciencia de Grupo.